PRESENTACIÓN
Recreamos la Educación Salesiana que soñamos, desafío actual para los actores de la Comunidad Educativa, en el afán de transformar la educación, porque “Si la educación está llamada a transformar el mundo y el mundo no cambia, entonces debemos transformar la educación”, provocando una educación agradable, divertida, haciendo de ella un deleite, un disfrute personal y colectivo, descubriendo de esta manera la misión para la que fuimos creados.
En este contexto, la Unidad Educativa emprenderá proyectos que contribuyan en la formación de una persona nueva, en un espacio donde niñas, niños, adolescentes y jóvenes proyecten su vida, experimenten la confianza, hagan experiencia de grupo, alcancen sus sueños y se preparen para servir en la sociedad.
Santa María D. Mazzarello
María Dominga Mazzarello, nació en Mornés, (Italia) el 9 de mayo de 1837, de familia numerosa y primera de diez hermanos.
Su mamá, Magdalena Calcagno, era de carácter alegre y extrovertida, de ella recibió la formación femenina, de su padre, José Mazzarello, heredó una sólida formación espiritual que la condujo a la asimilación de los valores humanos y cristianos. De él aprendió a mirar la vida con realismo, a trabajar con esmero y dedicación, a descubrir el sentido de las cosas y el significado de la vida.
Creció al contacto de la naturaleza, por ello, aprendió a abrirse al cuidado de la creación, a la admiración, a la colaboración; maduró en clima familiar sereno, alegre y feliz, donde el trabajo era compartido, y el fervor religioso era una canstante.
Don Domingo Pestarino, su guía espiritual, la orientó por los caminos de la formación espiritual. A los 15 años, ingresó al grupo de la Pía Unión de las Hijas de la Inmaculada, se ofreció enteramente a Dios a través del voto de castidad. La Virgen se convirtió en el ideal de su vida.
A los 23 años, contrajo la enfermedad del tifus, no recuperó jamás sus fuerzas físicas, este acontecimiento la llevó a realizar un cambio de vida, se dedicó a la costura y al bordado. Cierto día tuvo una visión en la que escuchó la frase: “A ti te las confío”.
En 1864 cuando Don Bosco, llegó a Mornés de vacaciones con sus muchachos, María quedó impresionada de él que le llevo a exclamar “Don Bosco es un santo, yo lo siento”. Don Bosco encontró un grupo de jóvenes con experiencia de vida en común, trabajo educativo – pastoral hacia la promoción de la mujer, especialmente de las jóvenes.
Con ella, Don Bosco fundan el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, el 5 de agosto 1872 y junto a 11 compañeras hacen sus primeros votos religiosos.
Muere el 14 de mayo de 1881, a solo 44 años de edad, El 20 de noviembre de 1938, el Papa Pío XI la declara Beata, y el Papa Pío XII la proclama Santa el 25 de junio de 1951.